Plegaria
Al Santísimo Cristo de la Fe y del Monte Calvario
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¡Santo Cristo del Calvario!
Desde esa ermita en que moras
derrama bienes sin cuento
sobre el pueblo que te adora.
De una colina en el sitio
más vistoso y elevado,
bendice al Valle de Albaida,
nuestro Cristo venerado.
Adzaneta adora a Cristo
en su imagen del Calvario
y amor le ofrenda a María,
Madre y Virgen del Rosario.
De sus hijos las plegarias
son pureza y son amor
y son sus besos la esencia
de la más hermosa flor.
Arriba. Fragmento del manuscrito donde está escrita la Plegaria y utilizado para la realización de la presente edición impresa. Archivo Parroquial. Abajo. Diploma otorgado a D. Miguel Ferrándiz Bataller por su trabajo “Oda al Santísimo Cristo” de 1926 cuyo texto
musicalizaría Francisco Andrés naciendo así la Plegaria.
SOBRE LOS AUTORES
Francisco Andrés Romero - MÚSICA
Valencia, 11 de abril de 1887 – 16 de marzo de 1968
Docente y compositor. Estudió
piano, canto y composición en los conservatorios de Madrid y Valencia. Luego tuvo como profesores a José Lázaro (piano), a Francisco Antich (composición) y de canto, primero a Gabriel Hernández y
luego a Lamberto Alonso. Durante más de cincuenta años dio clases en sus dos academias de la calle de la Corona y de la plaza del Miguelete. Por ellas, en esos años, desfiló un gran número de
artistas de todo tipo: desde primeras figuras en pleno apogeo hasta multitud de aficionados. De todos sus alumnos, sobresalió la figura de Alfredo Kraus, del que con la bondad de todos conocida,
dijo: “Me halaga más el triunfo de uno de mis discípulos, que el mío como compositor”. Fue muy aficionado a la poesía y hay ejemplos de algunas de
ellas dedicadas a compañeros músicos, que han sido publicadas. Su producción se cifra en unas doscientas composiciones, buena parte de las cuales se encuentran en Biblioteca Musical de
Compositores Valencianos. Entre sus obras más reconocidas se encuentran: Audi Israel, motete, para tenor, tiple, coro y orquesta; Despedida, canción, para tenor y piano, y la romanza La meua guitarra, todas conservadas en el Real Colegio
Seminario de Corpus Christi de Valencia. En el legado de la Unión Musical Española se conservan las obras La florista valenciana, para voz y piano y
Marcha fúnebre, para banda.
Miguel Ferrándiz Bataller – LETRA
Ayelo de Malferit, 6 de mayo de 1877 – Ontinyent, 7 de diciembre de 1962
Maestro, poeta y pedagogo. Dejó escritas numerosas obras de poesía y teoría pedagógica. Entre estas últimas destacan sus obras premiadas “Escuelas del Ave María del Padre Manjón” (Premio en el Certamen Pedagógico de la Exposición Regional Valenciana de 1909) y “¿Por qué el maestro instruye más que educa?” (Premiada en Sevilla en 1910). Estudió presumiblemente en Játiva antes de ingresar en la Normal de Valencia, donde se sacó el título de maestro elemental en 1896 y el superior con reválida en junio de 1900.
En un primer momento estuvo haciendo una sustitución en la escuela de su pueblo y en el curso 1904/1905 pasó a formar parte del claustro de profesores de las “Escuelas Católicas” de Játiva, que dirigía el sacerdote D. Eduardo Ibáñez y donde tenía el propósito de seguir. Mientras tanto había ganado, por oposición, una escuela en la provincia de Álava (en el pueblo de Izoria) y ya no volvió a Játiva.
En la segunda década del siglo XX, concretamente el 8 de agosto de 1919, en el Concurso General de Traslado, el número 3808, a D. Miguel Ferrándiz Bataller se le da la plaza de maestro en Atzeneta d’Albaida después de haber ejercido como maestro en distintas ciudades de España (1905/1906 en Izoria (Álava); en San Miquel de Savall (Lérida), hasta febrero de 1908; Palas-Fuentialmo (Murcia), hasta agosto de 1915; Valverde, en término de Elche, hasta agosto de 1917; Vallada (Valencia) hasta agosto de 1919). El 1 de septiembre de 1919 se incorporaba a la escuela de Atzeneta d’Albaida, donde estuvo más de doce años. En mayo de 1930 fue nombrado maestro de Genovés (Valencia) pero renunció a la plaza. Dos años más tarde conseguiría el traslado a su pueblo natal, incorporándose a la escuela graduada de Ayelo el 19 de abril de 1932. Cinco años más tarde (20-1-1937), durante la II República, aparecía en La Gaceta un decreto notificando su jubilación forzosa por cuestiones políticas, no reincorporándose a la escuela hasta el año 1941, para jubilarse voluntariamente en 1943, cuando tenía 66 años.
Los últimos años de su vida los pasa en el hospital de monjas de Ontinyent donde pudo ingresar porque previamente lo nombraron hijo adoptivo de esta Vila. Continuó escribiendo poemas con una temática intensamente religiosa y casi todos dedicados a familiares para conmemorar acontecimientos destacados.
Ferrándiz fue un hombre sensible, de ferviente catolicismo, descontento en asuntos de amores, amante de la infancia y de la juventud, de las cosas sencillas y de la tierra que le vio nacer, y que un día de 1962 murió en compañía de las monjas del Hospital d’Ontinyent.
D. Miguel Ferrándiz Bataller, 1896
Año en el que se sacó el título
de Maestro Elemental
D. Miguel Ferrándiz Bataller y su relación con Atzeneta
• D. Miguel Ferrándiz, cumplidos ya medio siglo de vida, se inició en el oficio de poeta de la mano del médico de Atzeneta D. Felicísimo Tormo.
• D. Miguel Ferrándiz escribe en Atzeneta el libro “Cansóns d’amor y cansóns per a ronda” en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera. Se vende al precio de una peseta y las unidades vendidas son a beneficio de la escuela por propio deseo del autor. En este libro hay un capítulo titulado “Lliçó i pràctica per a llegir el Valencià”. También en valenciano y en Atzeneta escribe un “Himne al Santíssim Crist del Calvari d’Atzeneta d’Albaida”. El año 1926 escribe la “Plegaria al Santísimo Cristo de Adzaneta” con música de Francisco Andrés Romero.
• El 12 mayo de 1929 moría en Atzeneta la niña de siete años María Sempere Cascant, hija de Bautista Sempere y Josefa Cascant. D. Miguel Ferrándiz tenía mucha relación con esta familia: los hermanos de María, Juan y Vicente, eran unos de los mejores alumnos que tenía en la escuela; participaban en recitales de poesía y en actuaciones de teatro que se organizaban en la escuela y en el Patronato. Cuatro días después del entierro, D. Miguel, que también era músico y tocaba la flauta, escribe un velatorio a esta querida familia intitulado “Els Àngels són per al cel”.
• Una de las últimas obras que escribe es el libro “La Doctrina en cansóns”. En la dedicatoria dice: “al digníssim senyor retor-arciprestre de la Parròquia de San Ròc de Alcoy, En Ciril Tormo Durà, en prova de ver afècte de son Humil s. Q. B. S. M. M. Ferrándiz Bataller. S. Hospital d’Ontinyent 21 de juny de 1961”. El sacerdote Don Cirilo Tormo Durà, hijo de Atzeneta, fue alumno suyo y del vicario de Ontinyent D. José María Segura Penadés. Seguramente estas dos personas influirían decisivamente en la vocación sacerdotal de Don Cirilo. Nunca perdieron la amistad entre ellos. Esta obra fue seguramente de las últimas que escribe. Obra inédita, escrita cuando ya estaba interno en el hospital de Ontinyent (terminada el 21 de junio de 1961). La obra, mecanografiada, comprende LXXIX canciones en 119 páginas.
• El 11 de mayo de 1924 en el salón principal del sindicato católico de Atzeneta se hizo un acto de propaganda de Unión Patriótica al que asistió numeroso público. D. Miguel Ferrándiz Bataller dio lectura de un pequeño discurso cuyo lema era “Amor Justicia y Libertad” y aunque breve dio a entender clara y concisamente el significado de estas palabras y su relación con la Unión Patriótica.
• El día 12 de diciembre de 1924 se hizo un acto para recoger fondos y enviarlos a los soldados que en África peleaban. D. Miguel Ferrándiz Bataller partió desde el Ayuntamiento junto con el resto de autoridades locales y la banda de música. Iban cantando bajo la dirección del maestro el popular y patriótico himno “La canción del soldado” y el “Canto a la Bandera”.
• El 20 de setiembre de 1925 visitó Atzeneta el jefe provincial de Unión Patriótica el señor Marqués de Sotelo. D. Miguel Ferrándiz Bataller era el maestro y presidente del Comité Local. Siendo teniente alcalde del Ayuntamiento hizo un discurso. D. Miguel fue Primer Teniente de Alcalde del 29 de enero de 1923 hasta el 12 de noviembre de 1923 y Segundo Teniente de Alcalde del 29 de enero de 1925 hasta el 27 de enero de 1926.
• En el Libro de Actas del 19 de diciembre de 1923, D. Miguel Ferrándiz Bataller, hace constar una queja en el Ayuntamiento por escrito en la que protesta por las malas condiciones de higiene en que se encuentran las escuelas. Gracias a su queja se construyen las nuevas escuelas. Actualmente estas escuelas son el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Atzeneta.